El nacimiento del realismo:
desde épocas anteriores se apreciaba un cansancio de los valores románticos y el deseo, entre los artistas más inquietos, de incorporar las experiencias más directas y objetivas en sus obras. El proceso es gradual aunque rápido, y entre el romanticismo y el realismo se establece una continuidad, sin embargo sus planteamientos ideológicos y formales serán muy distintos.
También se establece una relación compleja entre el realismo y el academicismo, debido a que todavía existe entre los dos una competencia evidente. También es cierto que se influyen mutuamente. Así, aunque los pintores realistas sean excluidos de las grandes muestras oficiales, la pintura académica evidenciara una atención mayor hacia la observación directa de la naturaleza y la realidad del momento.
La ideología del arte realista:
Desde el punto de vista ideológico, el realismo queda vinculado a las ideas socialistas más o menos definidas. Aunque con claras diferencias entre los distintos autores, en general se aprecia un interés por la situación de las clases más desfavorecidas de la sociedad surgida de la Revolución industrial. Algunos, adoptan una actitud absolutamente comprometida con los intereses del proletariado, participa en acontecimientos políticos del momento y hace un arte combativo. Otros, mantienen una postura más moderada, y endulzan de alguna forma su visión de la realidad.
Todos ellos comparten una estética basada en la representación directa de la realidad. Todos comparten la radicalidad de los temas: ante la trascendencia que conceden al tema romanticismo y academicismo, el arte realista entiende que no hay temas banales y que, en consecuencia, cualquier cuestión puede ser objeto de interés pictórico.
Este planteamiento tiene una enorme importancia en un momento en el que la pintura está sometida a reglas extraordinarias de la crítica oficial: los temas, las actitudes, las composiciones y hasta las medidas de los cuadros tiene que ajustarse a estos rígidos criterios. Ante esta situación, los pintores realistas defienden una pintura sin argumento, una captación simple de la realidad, en la cual lo fundamental es la forma en que se representa la imagen y el sonido, y no su desarrollo narrativo.
Génesis
A mediados de siglo, en Francia, se llamó realistas a ciertos artistas que se proponía reflejar la sociedad del momento en contraposición con las fantasías y los sueños románticos. Desde entonces se suele presentar al Realismo como la antítesis del Romanticismo. Ello no es del todo exacto. En ciertos escritores románticos, junto a los rasgos propios del movimiento, ya se hallaban admirables cuadros realistas (así, en novelas como Los miserables, de Víctor Hugo o en los típicos cuadros costumbristas). Lo más exacto sería decir que del Romanticismo se pasa al Realismo mediante un doble proceso: a) eliminación de ciertos elementos como lo fantástico, los excesos sentimentales, etc.; b) desarrollo de otros como el interés por la naturaleza, por lo regional, por lo costumbrista, por lo cotidiano.
Características:
Observación rigurosa y la reproducción fiel de la vida. El escritor ha asimilado las lecciones del método experimental, de la Sociología o de la Psicología. Se documenta sobre el terreno, toma apuntes sobre el ambiente, las gentes, su modo de vestir, etc. Ese deseo de exactitud se verá reflejado en la descripción de costumbres o de ambientes –rurales o urbanos, refinados o populares– (Balzac, Dickens, Galdós) y en la descripción de personajes, origen de la gran novela psicológica (Flaubert, Dostoyevski).· En lo narrativo, el escritor adopta una actitud de cronista más o menos objetivo.· Las descripciones, de ambientes o de tipos, adquieren un papel relevante en la obra.· El estilo tiende a la sobriedad. En los diálogos, la lengua se adaptará a la índole de los personajes, por ejemplo, el reflejo del habla popular, entre otras. · La novela es el género que mejor se adapta a los propósitos del movimiento realista y naturalista.
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